El reto de la transparencia en la participación ciudadana

El uso de la palabra transparencia tiene varios años en el “top ten” de las palabras favoritas que usan políticos, empresarios y demás líderes sociales en discursos o entrevistas públicas. Es una de esas palabras con una connotación positiva para nuestra sociedad que muchos estamos dispuestos a exigir a nuestros gobiernos sin que necesariamente tengamos el mismo nivel de convicción para hacer uso de ella, esto es, la transparencia provee información para su análisis e interpretación, esencialmente para que con la información se tomen acciones o decisiones, lo que toma tiempo, recursos económicos e incluso requerir una preparación o especialidad previa para obtener el máximo provecho.

Gracias a la connotación positiva de la palabra transparencia, algunos, por no decir muchos, caen en el error de pensar de que algo o alguien que es transparente tiene calidad, es bueno, y con ello validar o aprobar sin mayor reflexión sus características, cualidades o resultados, cuando en realidad, como explico, lo que brinda la transparencia es una capacidad para acceder a información que habrá de analizarse con la perspectiva adecuada y necesaria para de este modo, lograr el beneficio esperado.

Conscientes de los altos niveles de actos de corrupción que existen en el país entre los servidores públicos y los particulares, los gobiernos, la sociedad civil y sus organizaciones, legisladores, así como organismos internacionales, han desarrollado acciones, públicas y privadas, para favorecer el desarrollo e implementación de sistemas y prácticas que contribuyan a la transparencia gubernamental. Se observa un gran avance, sin embargo aún existen retos en materia de gobierno abierto y para motivar el interés de la ciudadanía para utilizar la gran cantidad de información que se pone a su alcance.

Por otra parte en el sector privado, en concreto empresas de gran tamaño o aquellas que cotizan en bolsa, han conocido las bondades que tiene la responsabilidad social corporativa, la comunicación de los esfuerzos y resultados para contar con operaciones responsables y corresponsables con su entorno y comunidades donde están presentes, así como de la transparencia de sus estados financieros y otra información que genere confianza y empatía a la empresa y la marca, en la espera de mayores beneficios económicos para sus accionistas. Desde su enfoque de “stakeholders”, o de grupos de interés, han tenido muy claro cómo dirigir y llevar a cabo su comunicación, y han cuidado que el enfoque de cada uno de sus elementos, emisor, mensaje, receptor, canal y código, sea el más adecuado para satisfacer las necesidades de cada uno de sus grupos de interés, para la toma de decisiones, incluso desde una perspectiva de rendición de cuentas corporativa y social.

Todos los esfuerzos de transparencia cuestan, para las finanzas públicas significa el empleo de millones de pesos que se invierten y gastan en el desarrollo y mantenimiento de las estructuras necesarias para proveer la información a la que tenemos derecho los ciudadanos, reconociendo que los países con mayor participación ciudadana dan ejemplo de sistemas de transparencia y datos abiertos, siendo un elemento fundamental de la participación de sus ciudadanos en su sistema democrático.

En esta línea de pensamiento, ahora me refiero de nuevo a la empresas. Sus dueños o accionistas buscan maximizar la rentabilidad financiera, para ello emplean todo tipo de profesionales, de ser posible los mejores, incluso llegan a pagar un elevado costo por sueldos y prestaciones, pues a final de cuentas algo es costoso dependiendo contra qué se le compara. Si estos profesionales generan mayor beneficio neto, el costo es una inversión más que justificada.

¿Cómo saberlo? Todo lo miden, sí, y también el costo del desarrollo de prácticas de responsabilidad social y comunicación de su información, no es una cuestión de si parece caro o no. Sus especialistas en responsabilidad social y comunicación hacen su mejor esfuerzo por que los recursos invertidos contribuyan a un mejor desempeño financiero, pues cada esfuerzo y cada recurso debe capitalizarse para contribuir a un mayor beneficio, en este caso, la
utilidad económica de sus dueños o accionistas.

Los ciudadanos somos los responsables de forjar el presente y futuro de nuestro país, y en una analogía somos lo que para las empresas significan sus dueños o accionistas. Y las estructuras públicas están al servicio de nosotros, los ciudadanos, en este sentido los sistemas de transparencia y de información pública deberían servir como sirven los reportes financieros y de operación a los dueños o potenciales inversionistas de las empresas.

A manera de partir hacia la reflexión final planteo lo siguiente: cuando una dependencia pública recibe una solicitud de información de parte de un ciudadano, ¿la respuesta toma en consideración el enfoque de grupo de interés?, ¿le brinda la información como lo hace una empresa con un cliente o inversionista potencial?, ¿sus lineamientos de respuesta se lo permiten y estos buscan maximizar el retorno a la inversión realizada por el ciudadano para preguntar?, ¿se le brinda la información de tal manera que la pueda comprender y realizar una evaluación?, ¿la información, la preparación de esta y su entrega le motiva para conocer e involucrarse más?, ¿le permite comprender
cómo puede ser parte de la solución desde la perspectiva de participación ciudadana?

Dicen que si quieres obtener una respuesta adecuada debes hacer una pregunta apropiada. ¿Los ciudadanos estamos capacitados para hacer preguntas apropiadas? O la información gubernamental que se nos proporciona, muchas veces fragmentada y descontextualizada, ¿es para los profesionales, para aquellos que son periodistas, académicos o investigadores? Apropiarse y utilizar la información a su favor es un verdadero reto para el ciudadano promedio, pero incluso mayor es el reto para que desee utilizarla, y ni qué decir del reto para que los mexicanos comprendamos que la participación ciudadana va más allá del voto.

Pero la participación ciudadana tampoco es tan complicada, no siempre se trata de convertirse en líderes vecinales, de proponer reglamentos, reformas o leyes o de convertirse en un político. Los asuntos que nos preocupan a todos son asuntos públicos. Y tan cercanos están que en nuestra cuadra, en nuestros parques, en nuestra infraestructura pública, hay asuntos que nos preocupan a todos. Ahí justo ya pueden encontrarse ciudadanos trabajando por los demás ciudadanos, trabajando por atender los asuntos que nos preocupan a todos, a través de alguna organización de la sociedad civil.

Entonces, empecemos por lo sencillo, por conocer y fortalecer con nuestra participación a nuestras organizaciones de la sociedad civil, para afrontar nuestros problemas sociales y fomentar el desarrollo de nuestras comunidades.

Construyendo Organizaciones Civiles Transparentes es una asociación civil que tiene como misión generar confianza en las organizaciones de la sociedad civil, a través de la promoción de su transparencia, para generar una mayor participación social. Su modelo de transparencia y buenas prácticas es una herramienta que proporciona la información de organizaciones de la sociedad civil de varias ciudades del país que trabajan en asuntos de interés público y que voluntariamente solicitan ser evaluadas de manera externa en puntos clave de su operación para así obtener la confianza de sus públicos de interés. Los reportes de evaluación dan respuesta a las preguntas que un ciudadano puede tener sobre estas, para ser usada tanto por profesionales como a aquellos que no lo son. La información se concentra en reportes individuales y es de acceso gratuito en www.confio.org.mx para que pueda estar al alcance de donantes, colaboradores, voluntarios y sociedad en general, generando la confianza y el conocimiento para poder colaborar.

Plan Estratégico de Ciudad Juárez, A.C., es una organización de la sociedad civil que tiene por objetivo la construcción de una fuerza ciudadana que participe en los asuntos públicos, proponiendo y exigiendo una mejor calidad de vida. A través de su portal www.yociudadano.com.mx pone de manera gratuita la información necesaria para conocer las obras públicas que se realizan en Ciudad Juárez, facilitando al ciudadano la obtención de datos y documentos, como son: costos, contratos, avances, documentos que indican exactamente como debe ser construida la obra, incluso si se desea existe la posibilidad para sumarse a vigilar la obra y compartir fotografías de los avances, verificar que los materiales utilizados con corresponden a los contratados, etc.

×